Una mañana llena de alegría, reencuentros y nuevas ilusiones marcó el inicio de este nuevo año escolar. Nuestros estudiantes volvieron a llenar los pasillos con su energía, compartiendo momentos especiales con sus docentes, amigos y los espacios que hacen de este colegio un segundo hogar.

Desde el aula hasta las áreas recreativas, se vivió un ambiente de fraternidad y entusiasmo. Juegos deportivos, partidas de ajedrez, ping pong y dinámicas grupales fueron parte de esta bienvenida que nos recuerda que aprender también es disfrutar, convivir y crecer juntos.

Guiados por Don Bosco, María Auxiliadora y el Divino Niño, deseamos a cada uno de nuestros estudiantes un año escolar 2025–2026 lleno de éxitos, aprendizajes y bendiciones. 

Que este camino esté marcado por el esfuerzo, la alegría y el espíritu salesiano que nos une