En este Viernes de Valores se nos invita a tener presente la gratitud como aquella fuerza transformadora que nos ancla en el aprecio por lo que tenemos. No es solo dar las gracias, sino una perspectiva que nos permite ver y valorar la abundancia en nuestras vidas. Por otro lado, la Parábola del Administrador Injusto complementa esta idea de una manera inesperada. Este administrador, al saber que será despedido, actúa con astucia para asegurarse un futuro. Jesús usa su deshonestidad como un ejemplo de previsión, no de virtud, sino que nos enseña que debemos ser tan diligentes y estratégicos en la gestión de nuestros dones espirituales como el talento, tiempo y las oportunidades como lo fue el administrador con sus asuntos terrenales. En resumen, la gratitud nos enseña a valorar los dones, mientras que la parábola nos insta a usarlos con sabiduría y propósito.